Las aventuras de Sídoli siempre tenían el mismo parámetro. El protagonista, incomprendido, inadaptado a una sociedad consumista banal y exitista, persistía en una idea, contraria al parecer del resto y en total desventaja, hasta que el azar muchas veces intervenía en su favor. Entonces, se revertía el concepto que se tenía de él y obtenía alguna beneficio del asunto. Podía ser reconocimiento, algún viaje en cohete o aladelta o, incluso, vacaciones gratis. Eso hasta el próximo número en que el personaje volvía a ser el mismo incomprendido de siempre. En cuanto a la revista, lo mejor y lo "diferente" empieza alrededor de 1968, cuando comienzan a sortear pelotas y planeadores; al poco tiempo, se agregan los cañoncitos Goliat. Esos que disparaban usando pólvora real. Entonces en la treintena de números aparecen los primeros planitos. Y ahí es donde esta revista se diferencia claramente del resto.
Haciendo un pequeño raconto tenemos que desde el primer número figuran Lúpin, Hercu Sansonacho, Piedrito y Saurito de Guerrero; Johnny Retruenos de Pedro Seguí; Bicho y Gordi, Resorte y El P
rofe desde "las nuevas aventuras de Resorte" de Sídoli y simpre abriendo la revista está Purapinta de Abel Ianiro. En el número 16, (enero de 1967) aparecen Al Feñique y su pandilla por Guerrero. En el número 19, durante el segundo año aparecen Tuerkito y Gasolina de Pedro Seguí. El primer planito es una Construcción de una cámara clara, en el número 33 (Junio de 1968). En el número 34 se construye el "Vuelalindo", el primer planeador. En el número 39 la "radito experimental", primer planito de electrónica. En el número 41 (febrero de 1969) aparece Mosca Kid. En el 42, número importantísimo para la historia de la Revista Lúpin, se explica cómo construir un microscopio (la primer óptica). También en este número, Al Feñique colabora con el comisario "Machingan" y Resorte pasa a ser "el ayudante del Profe". En el Número 43 se puede ver el primer barrilete, "El Rascanubes II".
Aparecen Saltapon
es y Manija en el número 47. En febrero de 1970, en el número 53 se publica el plano del primer telescopio (refractor). En el número 117, durante el noveno año (junio de 1975), aparece la maqueta de Icaro, el avión de Lúpin. Aparecerá como planeador para lanzar a mano en el número 210 (marzo de 1983) y con motor a goma en el 305 (febrero de 1991). En el número 148 (Enero de 1978), aparece la maqueta del autito de Bicho y Gordi (Y Bubí, che!!!). En ese mismo año, en mayo, en el número 152 Lúpin te enseña a volar en 33 lecciones. Termina en el nro. 184 (enero de 1981).
Entre los planitos (siempre era todo con diminutivos, como escondiendo la intención mayúscula de educar divirtiendo) había de todo para todos los gustos. Espanta mosquitos electrónicos, radios, amplificadores, guitarras eléctricas (A partir de una paleta de playa!!), cámaras fotográficas, largavistas, barriletes, cohetes de combustible sólido, planeadores, maquetas de aviones históricos, telescopios, ampliadoras, el rincón del scout que nos enseñaban a acampar, prender fuego, armar carpas, cocinar, fabricar cocinas de campaña, etc...
También te daban consejos para soldar, armar circuitos, mejorar tus planeadores, pintar tus maquetas, etc... Unos pocos planos complicados y la mayoría, sencillísimos. Unos con dos resistencias y un transistor y otros con treinta elementos. Todos funcionaban... si los hacías correctamente.
Cuentan que hay un ingeniero argentino en la Nasa que estaba suscripto a la revista y la recibía todos los meses. Yo, en una visita a la redacción, vi la foto de él autografiada con el escudo de la Nasa detrás. La tenían enmarcada y colgada en la pared. Calculo que lo mejor de todo era el espíritu aventurero de verdad que se respiraba desde esas páginas. La conciencia por la naturaleza y el cuidado de la misma. El respeto en general hacia los animales y hacia nuestros semejantes. La campaña para que no fumes, no bebas y para que cuides al planeta Tierra. De eso se encargaba, sobre todo, Sídoli con un fanatismo a veces lindante con el fundamentalismo religioso.
Sídoli tenía a cargo el scoutismo, la electrónica, la astronomía y la preservación del medio ambiente. Guerrero, todo lo referente al vuelo y la maquetería, sobre todo en madera.
La redacción de Lúpin ocupó hasta 1999, dos oficinas del tercer piso del edificio Gloria de Presidente Roque Sáenz Peña (Diagonal Norte) 825, es decir el mismo lugar donde nació y se publicó Rico Tipo. A partir de entonces la redacción se encontró en la oficina 213 del segundo piso de Sarmiento 412.
3. TODO CONCLUYE AL FIN, NADA PUEDE ESCAPAR. TODO TIENE UN FINAL, TODO TERMINACuriosamente, en el número 499, se frenó la publicación de la revista, sin llegar al tan ansiado 500. Una injusticia tremenda, porque hubiera sido una alegría que llegaran. Salió la 497, el último número con Sidoli, luego Sidoli fallece y sale la 498. La 499 es el último número de la revista y aparece sin sus personajes. Parece que hubo un problema de derechos de autor que nunca se solucionó.
Es entonces cuand
o Guerrero decide armar una nueva revista. Se llamaría Pinlu. El primer número, rinde homenaje al mítico número 500 de Lúpin, aduciendo los 500 vuelos del aviador. Al principio sólo tiene a los personajes de Guillermo Guerrero. Son reimpresiones de algunas historietas de los inicios de Lúpin. Luego, según avanzan los números, empieza a aparecer Resorte y el profe, primero y finalmente el Bicho, el Gordi y el Bubi. Tan inseparables como el artículo con sus nombres. Dura apenas una veintena de números. Y antes del 30 deja de aparecer. Claro, en el número 27 fallece el g
ran dibujante y la revista queda totalmente huérfana.
Sería interesante volver a ver a Lúpin en las calles. Pero es como el tango: El Producto de una época de la que sólo quedan nostalgias. Y es que Lúpin no fue sólo una revista. Fue una filosofía que hoy poco lugar le queda.
Para terminar reproduzco una carta que escribí cuando me enteré del alejamiento del Maestro Sídoli:
"Yo los he tratado a ambos personalmente muchas veces. He ido a la redacción a manguearles firmas y "dibujitos". Lo hice desde mediados de los setenta hasta hace unos pocos meses. Siempre contando anécdotas de la época de “Capicúa” o vendiéndome, (Lúpin en persona!!!!), revistas atrasadas a precio de tapa. Cuando tantos curran por internet a precios elevadísimos. Las mías son de primera mano y con firma de ambos próceres. Tomá mate!!! La amabilidad de estas dos personas se ve corroborada con la frescura de los jóvenes que los ayudan últimamente. Se aplica el refrán de que el pez se pudre por la cabeza. En este pescado se nota que la cabeza está tan fresca como el resto. Salud Sídoli!!!! Queda su huella en el camino de la historieta argentina. Una gran huella dentro de los corazones de todos los que hemos leído durante muchos años la maravillosa revista que aún hoy continúa en los quioscos. Ya lo imagino a Sídoli, Dol y Tito Sol (ese sol que nunca tenía nubes) al lado de Mazzone, Divito y tantos otros pensando como divertir sanamente a los ángeles. Bueno, ellos son ahora los que los disfrutan. Hoy lloro, pero sé que si hay un buen lugar más allá, el dire se merece estar allí más que nadie. Y en el mejor de ellos. Si van a la redacción, no se sorprendan de que Lúpin los reciba y les pregunte que desean. Es él. No hay dudas. Salúdenlo de parte mía."
Desgraciadamente la redacción de Lúpin no está más. Y Lúpin tampoco.
4. Links para continuar la historiaRincón Nostálgico: http://www.ponemosloquepinte.blogspot.com/
Blog de Saltapones: http://saltapones.blogspot.com/
Blog de Lúpin: http://revistalupin.blogspot.com/
Marcelo Piñeiro
© 2002 Rebrote EdicionesAl Feñique??
No! La pinta de Guillermo Guerrero de joven.Dibujo realizado por Guerrero el día 15 de octubre del 2004
Sídoli y Guerrero
Guerrero y Sídoli dibujados por ellos mismos. Extractado de la Tapa de la Revista Lúpin Nro. 300, septiembre de 1990Al FeñiquePrimera página de uno de los últimos Al Feñique en la Lúpin número 497 de febrero de 2006. Ultimo Aniversario (41) de la revista
Bicho, Gordi y Bubi
Ultimas páginas de la última historieta (republicada) del Bicho y Gordi (y Bubi!) en en la Lúpin número 497 de febrero de 2006.
Ultimo Aniversario (41) PurapintaPurapinta (Ianiro) en las páginas de la Lúpin de febrero de 2006
Lúpin 497, Ultimo AniversarioTapa de la Revista Lúpin número 497 de febrero de 2006. Ultimo Aniversario (41)
Ultimos tiempos
Una de las últimas historietas (republicadas) de Lúpin Nro. 497, de febrero de 2006, en el último aniversario de la revista.