martes, 26 de mayo de 2009

Estación

* Basado en un capítulo de la serie "The Twiligth Zone".
"Todos sabemos que fue
un verano descalzo y rubio "













El hombre estaba cansado.
Se sentó en el último asiento del vagón.
El traqueteo del tren lo adormeció.
Las estaciones se sucedían. Él sabía que debía bajar en la última estación.
El hombre estaba cansado. Se sentía apesadumbrado. Estaba decepcionado de la vida que había llevado. Sus mejores tiempos habían pasado. Ahora estaba en franca decadencia. La rutina lo agobiaba. Su depresión no se arreglaba durmiendo. Los años lo habían alcanzado. Se sentía vencido.

Todos las tardes antes de caer la noche tomaba el tren que lo llevaba a su casa. Trenes que iban de Londres a Colchester y vuelta. El National Express East Anglia. Siempre la misma rutina. Siempre la misma estación, las mismas caras. No era como en su infancia. Con esos colores y aromas de primavera. Ahora era distinto.El gris era el color dominante. Y ese insoportable olor a viejo y a humedad. Hace tiempo que las cosas no eran como a él le gustaban. Como solían serlo en su juventud.

De repente, un día, se encontró en una estación diferente al resto. Estación "Wallaby". No entendía bien ya que era una estación desconocida en su ruta habitual. Pero por algún motivo no interesaba. Niños jugando al borde del andén, con globos de colores y cucuruchos de helados que presagiaban el dulce banquete de la tarde luego de la escuela. Era un paisaje totalmente anacrónico. Parecía que estuvieran filmando una película de época. Y a la vez se veía tan real. Había mujeres alegres y hombres despreocupados rondando por la estación. Casi era un sueño. Como en su infancia. Todo era simple y hermoso nuevamente.

El hombre apenas pudo empezar a abrir los ojos para ver mejor todo esto, cuando el tren comenzó a andar nuevamente. Allá se perdía la estación "Wallaby" con sus colores y sus aromas. Todo volvía a ser gris. Era viejo nuevamente.

Tuvo una sensación de cansancio y abandono más fuerte aún que antes. Porque se daba cuenta de todo lo que había perdido.

Llegó a su hogar y encendió la luz. Olía a viejo y abandonado. Estaba solo como siempre. Desde que Edna se llevó a los niños hacía más de 15 años. No los había vuelto a ver. Nada sabía de ellos. Comió lo que había comprado casi sin saborear. Era mejor dado el gusto que solía tener la dudosa pasta que compraba para saciar su apetito. Luego se acostó y se preparó para la gris rutina de la gris mañana del día siguiente. Gris también.

Por la mañana llovía un poco. Esa humedad que molestaba más de lo que mojaba. Hacía un frío húmedo. Algunas parejas aprovechaban para escaparle a la rutina diaria robándole unas minutos y culpando luego al tránsito lento. Pero él vivía una existencia gris que no permitía distracciones de ningún tipo. Su rutina nunca se veía interrumpida por recreos.

A la ida, buscó la estación y no la encontró. Debió haber sido un sueño, se dijo. Se metió en el ministerio gris y se ocupó de sus tareas grises durante un día totalmente gris.

Cuando salió, nuevamente al tren. Se quedaba dormido invariablemente con el suave traqueteo. De repente, otra vez. Entreabrió los ojos y allí estaba. El sol brillaba alumbrando a los niños que corrían con sus helados y sus globos. No había grises. No había lluvia. No había tristezas. Una mujer hermosa le sonreía. Como invitándolo a bajar. Se parecía a Edna cuando recién la había conocido. Era realmente hermosa. Estación Wallaby.

La tentación de bajar fue muy fuerte. Pero hacía mucho tiempo que no rompía su rutina gris. Estaba como clavado en su asiento. Cuando pensó en bajar, nada más abrió los ojos y se empezó a incorporar, el tren arrancó nuevamente. Atrás quedaba la belleza de un pasado remoto. El gris invadía otra vez su rutina y su vida.

La mujer que tenía en el asiento de al lado, nada que ver con la otra, la bella mujer que le recordaba a Edna, se sorprendió cuando el hombre le preguntó si había visto la estación Wallaby. Lo miró extrañamente y murmuró por lo bajo que evidentemente el hombre estaba trastornado. Ella no había visto nada ni quería ver nada. Ella no se metía con nadie. No quería problemas de ningún tipo.

El hombre cerró sus ojos y dejó nuevamente de ver lo gris del paisaje. Se adormeció y pensó que probablemente todo era un sueño. Que la estación Wallaby no existía más que en su imaginación.

La rutina de la noche y del amanecer (nuevamente lloviendo) se sucedió rapidamente. Tenía ganas de ver si a la ida pasaban nuevamente por la estación. La búsqueda fue infructuosa. Nada ocurrió. Evidentemente era un sueño.

Por la tarde nuevamente viajó amodorrado. Y nuevamente vio la estación. La hermosa mujer con los ojos lo invitó a bajar. Él la recordó como era hace muchos años. Como la soñaba algunas noches. No pudo resistir la tentación y se levantó rápidamente. Bajó los peldaños de la escalera que lo acercaba al andén.

Allí estaba la mujer. Era Edna pero en sus juveniles años en que se conocieron. Él también se sentía joven. Delgado y con pelo nuevamente. Los niños sonreían a su alrededor. El aroma a flores y a primavera lo envolvió. Los colores eran maravillosos. La felicidad que no sentía desde hacía muchos años se apropió de su persona.

Tomó de la mano a la mujer y se perdieron en el suave paisaje de colores pasteles y aromas de primavera.

El tren frenó bruscamente. La gente horrorizada no atinaba a entender por qué ese señor mayor se había tirado del mismo cuando estaba en plena marcha. Por uno de esos azares el tren lo había arrollado destrozando su cuerpo casi antes de terminar su caída, en medio del desolado terreno vacío.

Pronto llegó la camioneta de la funeraria. En su caja podía leerse claramente: "Wallaby & sons - Funeral Pomps - The Good Rest". Levantaron lo que quedaba del cuerpo del hombre y lo llevaron a su última morada.


Milico de la Frontera - 1880

Este milico de la frontera de 1880 que armé allá por 1987, pertenece a la firma América cuyo dueño y artista es Gabriel Roume.

Está realizado en plomo y pint
ado con acrílicos Alba y Tenniers. Tiene lavados y mucho mucho pincel seco para decolorar y mostrar el desgaste del desierto.

Se trata de uno de esos soldados que fundaron nuestro suelo en épocas nada fáciles.

En la mano llevaba la carabina que le colgué al hombro para poder ponerle la lanza (a la que le falta la punta que se rompió en alguna mudanza)

La lanza está realizada con una ramita de Rosa China. Tenía en su punta un puñal fabricado con un diente de tenedor limado. Desgraciadamente se perdió y tengo que hacerla de nuevo. Tenía además unas plumas atadas en su extremo, hechas con masilla. Eso también se perdió.

Entre sus detalles pueden observar la pava atada al caballo con alambre.

Está bastante bien de pinta. Podríamos decir que la pasa bien, dado que en esa época los soldados de la pampa no estaban todos con su uniforme completo, debido a las necesidades que pasaban.

Quien quiera ampliar la información puede hacerlo desde un excelente libro que recomiendo, llamado: "Fortines en el desierto", de Juan Mario Raone. De la Biblioteca del Suboficial - 1969.
Si lo pueden conseguir no duden en comprarlo. Son tres
volúmenes sumamente interesantes y que agotan el tema por lo extenso y lo bien planteados que están.

Patoruzú contra el nazismo - 164 ARGENTINE BRITISH SQUADRON


Más de 550 pilotos de la Argentina pelearon en la Segunda Guerra Mundial
Aunque no se pueda creer, es cierto. En la segunda guerra, a pesar de ser neutrales, hubo un grupo de más
de 500 argentinos que pelearon para la RAF. Eran descendientes de ingleses en su mayoría que decidieron encarar al nazismo y con Patoruzú y leyendas como "Hurlingham", "Hacete un lau..." o "Pampero" en los morros de sus Spitfire y Mosquitos (dos escuadrones completos, bancados por ellos mismos) pelearon contra el eje.





Muchos de ellos (122) cayeron en combate. Otros (unos 300) regresaron. El resto se quedó a vivir en los países del commonwealt o en EEUU. Muchos de estos valientes eran jugadores de rugby de Rosario y de la Capital Federal.

Dos investigadores se metieron de lleno en esta historia y escribieron un interesante libro. Se trata de Oscar Rimondi y Claudio Maunier.




Spitfire "Hurlingham"

Tempest - Patoruzú II
Tempest - Patoruzú FA I
Spitfire Pampero I

Si quieren, pueden ampliar la información en este sitio:
http://www.prnewswire.co.uk/cgi/news/release?id=143472

También tienen su propia web: www.firmesvolamos.com.ar

Es una curiosa e interesante nota para aquellos que siguen de cerca los acontecimientos que estremecieron al mundo en los años '40.


TEMPLEHOF - BERLIN - 1943

Aclaro que esta maqueta no es mía.
Se trata de un aeródromo de la Luftwaffe. El Tempelhof de Berlin.
Se vende por ebay, el precio es de 4000 Euros y como pueden observar es una maqueta muy completa.
Los aviones: Cazas, bombarderos, transporte... todos tienen su motor que mueve las hélices para darle mayor veracidad.
Hay numerosos vehículos y podemos ver especialmente al que está realizando maniobras de carga (o descarga) en el transporte.
También podemos observar las figuras, entre las que están los oficiales en su casino, descansando mientras hacen un alto en sus raids.
Todo esto ocurre mientras en un sector encontramos a Hitler y Goering que visitan el aeródromo.
El maquetista tiene esta maqueta realizada y avisa que puede hacer más, incluso puede hacer un aeródromo yanqui o uno de la RAF. Por ese precio, calculo que puede realizar cualquier cosa que se le ponga en la cabeza.
Tiene una campana de plástico (o vidrio) que lo cubre, como puede observarse en la primer foto.
Lo puse porque realmente me pareció algo totalmente fuera de serie y digno de admirar.



















miércoles, 20 de mayo de 2009

Las muchas muertes de Superman (III Ultima parte)

Action Comics Nro. 387 (04/70) – Acto 3: “Even a Superman die!”
(Novaro. Superman 818. 23/06/71)












La tercer entrega nos muestra a Superman viajando por la Vía Láctea y salvando a unos astronautas que estaban congelados. Estos se impresionan reconociendo al antiguo superhéroe. Pero él no expresa emoción alguna ya que tiene un profundo cansancio y una gran desazón.
Como comprende que no puede viajar al pasado, se resigna a viajar hacia delante en el tiempo. Entonces avanza casi un millón de años en el futuro, al 999.970, siempre supervisado por la mirada inquieta del Amo del Tiempo y reconoce en un planeta frío y muerto a su planeta adoptivo. Se encuentra meditando acerca de lo que ve cuando descubre a dos robots gigantes, pertenecientes a una supuesta empresa de limpieza interestelar que están por destruir al planeta Tierra. Rápidamente los saca del paso cargándolos magnéticamente. Ambos robots se repelen al tener cargas idénticas y se pierden en la inmensidad del cosmos.

Entonces se dispone a efectuar su última gran tarea por la humanidad.

Con una herramienta que tomó de uno de los robots, taladra al planeta partiéndolo en dos. Reenciende el núcleo apagado, con su visión calorífica. Cambia el vacío generando una nueva atmósfera. Con una mezcla correcta de gases logra crear nubes. Trae flora y fauna de otros planetas y encuentra a unos cavernícolas extraterrestres fisonómicamente parecidos a los antiguos y extintos terrícolas de la era prehistórica. Los traslada encerrados en su caverna. Así aparecen en La Tierra los nuevos Adán y Eva. ¡Superman es Dios!

Una vez acabada la tarea, una extraña nave en forma de ancla de cuatro puntas, que en realidad es una poderosa arma, le dispara y Superman queda flotando herido de muerte.
La nave había sido diseñada y construída por un anciano Lex Luthor casi un millón de años atrás. Luthor presentía que Superman, si bien se encontraba desaparecido, no había muerto aún. Antes de morir, Luthor le pasa su energía transfiriéndole el sentimiento de odio que él tiene por Superman. La nave viaja por el espacio y el tiempo absorbiendo la energía negativa de todos los villanos condenados a muerte. Era una especie de aspiradora de maldad!!

Mientras agoniza, un Superman, muy debilitado es rescatado por robots científicos que finalmente logran curarlo. Pero él no desea ser inmortal ya que se encuentra muy sólo y entonces va, contra el consejo de los robots, al encuentro de un cometa que desintegra todo a su paso. Cuando llega al paso del cometa, la misteriosa nave lo vuelve a encontrar y la mente de Luthor, aún viva en el motor de la nave, se dispone a ultimarlo y juntos se desintegran sin que él se llegue a darse cuenta del origen de la poderosa arma.

Pero en el preciso instante en que empieza a desintegrarse, el superhéroe involuntariamente y a consecuencia de la velocidad desarrollada, viaja en el tiempo burlando al villano que lo confinó en el futuro y, reencarnando en sí mismo, vuelve a vivir toda su vida. Las imágenes de su memoria van sucediéndose rápidamente; su nacimiento, su primera infancia en Krypton, como Superboy en Smallville, como Clark Kent cuando es contratado por Perry White en El Planeta y finalmente regresa al punto en donde comienza nuestra historia. Es entonces cuando se percata de que la esfera que lo había metido en el problema había desaparecido. Claro, el había viajado y la esfera quedó perdida en el año 101970. Santas paradojas!! Diría Robin. Para ir terminando. Como se pudo observar, la muerte relatada en las páginas de Action Comics de los años setenta es mucho más interesante que la que leímos en los noventa.

Claro, para no repetir que todo tiempo pasado fue mejor, podemos aclarar que la de los setenta tenía varias “inocentadas” dignas de esos años. Pero nadie puede negar que si la hubieran reescrito en 1993, no hubiese sido infinitamente más interesante que la que finalmente tuvo como co-protagonista a Doomsday.

En futuras notas repasaremos la tercera muerte de Superman. Esta vez producida por una peste originada por su debilidad más grande. La kryptonita verde. Y veremos que el material es aún más aprovechable, si cabe, para una apropiada “remake”.

Las muchas muertes de Superman (II)

Action Comics Nro. 385 (02/70)– Acto 1: “The inmortal Superman!”
(Novaro. Superman 810. 28/04/71)
Todo comienza cuando el presidente de los Estados Unidos le ordena a Superman que, para no interferir con un experimento que estaban realizando, no cruce la barrera temporal por sus propios medios.













Inmediata
mente después se ve como una mano mecánica gigante escribe en la puerta de la Fortaleza de la Soledad, que Superman es requerido en el año 101970. Ante la dualidad de no acudir al llamado de auxilio o romper la promesa que le hizo al Presidente, decide utilizar la esfera del tiempo que le dejaron los miembros de la Legión de Superhéroes. De esta manera acudirá al pedido sin romper su promesa. Al parecer la esfera tenía una avería que produce que Superman envejezca según pasa el tiempo, llegando al año 101970 como un hombre de unos 60 años de edad. Los que pidieron por él, lo reciben en el futuro y sorprendidos, advierten que a pesar de su edad es el Superman original. Prueban sus poderes y comprueban que aún puede actuar sin problemas.

Allí le explican que lo convocaron porque un villano misterioso está robando dinero de un banco que guarda monedas de diferente tipo, originarias de distintos planetas. Todos los que trataron de detenerlo quedaron en coma sin que se sepa la identidad del villano. Superman pasa una noche en la bóveda del banco y descubre que el villano es una forma de energía que come determinado tipo de dinero. Solo aquél que es de color rojo. Luego de tener una pelea en la cual queda bastante mal parado, se le ocurre al día siguiente pintar el dinero azul como rojo y de esta manera engañar al ser que al comerse las monedas, muere intoxicado. Todo bastante inocente y algo contradictorio ya que Superman tiene un código que le prohíbe matar. Pero esto parece que es pasado por alto.

Luego de tener éxito en la misión intenta regresar al pasado esperando revertir el proceso que lo envejeció. Pero no es tan fácil ya que cuando está tratando de regresar detecta que algo se lo impide. Con la esperanza de que el fenómeno sea sólo temporal, regresa a La Tierra, mientras tanto un villano que se mantendrá en el anonimato, se muestra como el causante de impedir el regreso del héroe. Al volver a La Tierra, Superman comprueba que ha viajado al un futuro distante nuevamente, que los continentes cambiaron y que las ciudades se edifican en lo alto sobre la nube toxica. Aparentemente un gas invade la superficie terrestre. Se supone que es el resultado de varias explosiones atómicas.

Una vez en La Tierra la población confunde a Superma
n con unos impostores que usan su traje para efectuar robos. Este se esconde en un museo con las ropas de Clark Kent y los villanos son detenidos por un grupo de héroes del futuro, que en agradecimiento por el legado de Superman lo envuelven en una nube de kryptonita. Confundido Superman escapa y sufre un desmayo.

Unos Científicos lo rescatan y comprueban que al héroe no lo afecta más, ni la kryptonita ni la magia. En otras palabras, desde ese momento es inmortal.

Action Comics Nro. 386 (03/70) – Acto 2: “The home for old super-heroes!”

(Novaro. Superman 814. 26/05/71)
La revista comienza haciendo un racconto donde se revela que el amo del tiempo, enemigo de la Legión de Superhéroes es el que le tendió la trampa a Superman haciéndolo viajar al futuro sabiendo que él usaría la esfera averiada y colocando la perturbación que le impediría regresar. De esta manera Superman sólo podrá viajar hacia adelante en el tiempo.












Luego de esta reseña vemos a Superman que viaja a Metrópolis para ver cómo se encuentra su ciudad en ese momento. Allí lo arrestan por usar sus superpoderes que están prohibidos. Las autoridades de ese entonces, al reconocer a Superman, le cuentan que un grupo de héroes, al pelearse entre ellos provocaron la nube toxica que cubre las ciudades. (¿Un pre-Kindom Come?)


A partir de ese momento los superhéroes están prohibidos en la ciudad. Además Superman ya no es necesario ya que el crimen es efectivamente combatido por las fuerzas del orden, como también están prevenidos todos los posibles accidentes y diferentes desastres.

Por ser su primer desacato, por ignorar las leyes al venir de otro tiempo y por respeto a su historia como benefactor de la humanidad, lo dejan marcharse sin condena. No sin antes recordarle que la siguiente vez será severamente castigado.
Superman recorre la ciudad y comprueba que todo cambió y ya nada lo atrae. Estudia en una biblioteca la vida de sus amigos Perry, Lois y Jimmy que triunfaron gracias a su recuerdo. Perry White fundó un museo en su nombre, Lois Lane se casó con un actor que personificaba a Superman en una película y Jimmy Olsen se hizo famoso escribiendo un libro sobre la vida del kryptoniano. Luego de ver estas historias viaja al diario “El Planeta” y allí verifica que las noticias ya no se leen en los periódicos. Estas viajan por una pantalla en tiempo real a pedido del cronista que las registra con una cámara que está inserta en un casco que el mismo utiliza. Una especie de mirada futurística al Internet de hoy.

Seguidamente Superman al intentar salvar a una pareja en un accidente de tránsito cae nuevamente detenido y es llevado a juicio donde lo condenan a perpetuidad a un asilo de héroes ancianos.

Una vez en el asilo, se encuentra entre otros, con el último de los Green Lanterns. Los ancianos viven del recuerdo de sus hechos heroicos realizados en sus buenas épocas.


Es entonces cuando ocurre una catástrofe que va a destruir la ciudad y las autoridades acuden a los ancianos del asilo. Estos se niegan pero Superman los convence que deben acudir. A su mando logran salvar la ciudad. En el momento clave Superman interviene destruyendo la amenaza.

Las autoridades derogan la ley, dándoles cabida nuevamente a los héroes en la sociedad.

Las muchas muertes de Superman (I)

A pesar de que La muerte de Superman en manos del monstruo Doomsday es conocida por todos los lectores de comics del mundo (y por otra tanta gente que no lee historietas), hay que decir que no es la primera vez que el superhombre halla la muerte en su prolongada carrera. Más allá de alguna historia imaginaria, existió en la continuidad real del kryptoniano un par de relatos donde él muere. Incluso en uno Superman muere a manos de su más grande enemigo: El cruel Lex Luthor.

Reconozcamos que a no todos satisfizo, en el 93, la muerte de Clark Kent a manos de un desconocido y casi anónimo rival. Por si esto fuera poco ni siquiera hablaba. Cualquiera de nosotros hubiera apostado que si alguien podía matar a Superman, este sería uno de sus dos enemigos más poderosos: Luthor o Brainiac. Ningún otro daba el target para liquidar al legendario personaje de DC. Antes de ver, en estas notas, cómo Luthor mata a Superman, haremos un repaso por la primera muerte del kryptoniano en un universo imaginario.

Primera muerte: 1961 – Una historia imaginaria
En el universo pre-crisis existían las “Imaginary Novel” o, también conocidas por aquellos que frecuentábamos el mundo de Novaro, las “historias imaginarias”. Generalmente provenían de las World’s Finest Comic.












En el número 149 de Superman, fechado en Noviembre de 1961, se relata en tres partes, una de estas historias. Dibujada por el Genial Curt Swan, en ella se narra la muerte de Superman luego de ser engañado por Luthor quién aparentemen
te se había regenerado (y van…). En este número luego de mentir sobre que tenía una cura para el cáncer, Luthor se hace construir un laboratorio y hasta permite que Superman sea su guarda espaldas para protegerlo del mundo del crimen que desea tomar venganza contra él por negarse a matar al kryptoniano.

Más tarde, en un supuesto descuido, Luthor asesina a Superman utilizando rayos de kryptonita verde. Luego de los obvios llantos donde podemos observar la despedida que le proporciona el planeta en general y Metrópolis en particular, con la Liga de la Justicia y parte de la Legión de Superhéroes incluida, Supergirl acude a castigar al pelado, mostrándose al mundo por primera vez. Recordemos que en esa época Supergirl era “el arma secreta” de Superman y no actuaba en público.


Supergirl entonces atrapa al malhechor (palabreja muy utilizada por Novaro en esa época) y lo lleva a juicio en Kandor donde lo condenan a pasar la eternidad en la zona fantasma. Luego Supergirl tomará el lugar de su primo en la defensa de la humanidad, los derechos individuales y el estilo de vida americano.


Al final de la historia aparecía la leyenda que indicaba que no se preocuparan, que esta era una historia imaginaria y que nunca había ocurrido ni ocurriría. Fiuuuu! Respiremos tranquilos.










Segunda muerte: 197
0 – Muerte y resurrección
En febrero de 1970 aparece, en el número 385 de Action Comics, la primer muerte “real” de Superman. Este relato se realizaría en tres números, los 385, 386 y 387 de febrero, marzo y abril de 1970. Por estos pagos esta historia apareció en los números 810, 814 y 818 de la revista Superman que editaba Novaro.

También dibujado por Curt Swan, aquí se nos relata como Luthor una vez mas lleva a cabo el siniestro plan de liquidar a nuestro héroe.

martes, 19 de mayo de 2009

Anuario Corto Maltés Nº 1 - Diciembre de 1975 - Hugo Pratt












Y se viene el Sargento Kirk a Corto Maltés.
Y para festejarlo, miren que pedazo de tapa le mandan!! Al mes siguiente ya meterían al Corazón Sutton. Record embestía con lo más pesado. Una tapa bien Pratt para el Anuario del Corto Maltés de diciembre del 75. Realizada por Hugo Pratt y (suponemos) coloreada por el Maestro Zanotto.

Pif-Paf Nº 1 - Enero de 1976 - Varios Artistas












Se venían tiempos díficiles para la Argentina.
La editorial arrancaba con Pif-Paf.
En lo personal, la teníamos brava con mi hermana internada de gravedad en el Bancario durante más de un mes.
Recuerdo leer esta revista junto a su cama. Y tampoco puedo olvidar el haberme explotado el mate con el Terry y los Piratas de Milton Caniff. Tenía 12 años y eran mis primeras aproximaciones al mundo de Record. Sólo un poco antes había visto mucho de Columba y algo de Tit-Bits. Pero aquí me fanaticé con Record. Esta tapa muestra el Número 1 de la revista. Podemos ver lo que prometía: Tarzan, Terry y los Piratas, Dick Tracy, Casey Ruggles, el Juez Justo, etc...

Los Artistas: Chester Gould, Milton Caniff, Harold Foster, Warren Tufts, y más. Toda una promesa!

Pif-Paf Nº 3 - Marzo de 1976 - Hugo Pratt












Esta tapa pertenece al Pif-Paf número 3 de Marzo del 76. Está realizada por Hugo Pratt y se trata de Ann y Dann, historieta que empieza a salir a partir de este número. Se había terminado la miniserie de dos números de Terry y los piratas y había que reemplazarla con algo de gran calidad. Imperdible trabajo del Maestro Italiano.

Corto Maltés Nº 18 - noviembre de 1976 - Hugo Pratt












Esta tapa genial está realizada por Hugo Pratt y según tengo entendido, parece que el Maestro Zanotto las coloreaba para Record. Se trata de un mohicano salido directamente de la historieta Ticonderoga. La tapa en cuestión es del Corto Maltés número 18 publicado en noviembre de 1976...

Skorpio Libro de Oro Nº 1 - diciembre de 1974 - Lucho Olivera


Esta tapa es de Lucho Olivera para el Libro de Oro de Skorpio número 1. Es de Diciembre de 1974. Fantasía y ficción al mejor estilo Olivera. Maestro!