martes, 19 de abril de 2011

Skorpio Libro de Oro Nº 2 - Diciembre de 1976 - Solano López












No me decidía a presentar esta restauración, dado que no me convencía mucho. Me resultó muy complicado restaurar este fondo marrón. Era necesario para poder sacar todas las letras que tenía la portada comercial que estaba encima, pintada a mano con témperas o acuarelas.

Este número traía como gran novedad la vuelta del Eternauta. Y acá cabe una anécdota:

Yo andaba por los 13 años recién cumplidos y con un amigo y una amiga de mi hermana (bastante mayor que yo) fuimos a poner en condiciones el depto de mi hermana que volvía de la luna de miel.

Mientras esperábamos a mi vieja que tenia que abrirlo, estábamos haciendo huevo y yo, con la plata que me habían dado para comprar algo de tomar o comer para los tres que teníamos que esperar, fui a ver qué podía conseguir. De más está decir que al toparme con esta revista en el kiosco, se me fueron de la cabeza todas las demás cosas. Así escribiendo, recuerdo que hacía muchísimo calor y los inconscientes me habían mandado a mí (justo a mí) a comprar algo de tomar.

Cuando volví me gané las puteadas de mis dos acompañantes que querían comer o tomar algo. Sobre todo tomar algo con el calor de una tarde de diciembre. Y a mí no me había quedado ni un centavo para tomarnos una coca...

Luego de aguantar varias puteadas en diferentes idiomas, me fuí a la vereda a esperar a mi vieja, que como corresponde a toda madre ocupada que se precie cayó a eso de las 4 de la tarde. Estuve todo ese tiempo leyendo la vuelta del Eternauta. Que será medio pedorra así a la distancia, pero que en ese momento, si tenía que dar sangre para obtenerla, hubiera donado contento.

Bueno, digamos como reseña entonces, que este número traía al Eternauta, Nekrodamus (De venenos crueles y dagas malditas) de HGO y Lalia;a Bobo Conrad en Detective's Studio por Carlos Trillo y Perez D'elias; y Odysea 2000 de Ray Collins y Ramón Arias; y uno buenisimo: Serie Negra ("Honey") de Saccomano y Altuna.

Como unitarios tenía alguno de Leocata y Enrique Breccia, otro de Boni (Zappietro) y Trigo, Destino, de Albiac y Roume y otro de Fasan y Regalado.

Tremendo Libro de Oro!!
Cómo no me iba a gastar, a los 13 años, la plata del morfi o de la coca???
Estamos locos???

8 comentarios:

  1. Sabemos lo que era ser dueño de una revista de historietas a esa edad.Tu relato es encantador.

    ResponderEliminar
  2. ja!
    Claro.
    Aparte que creo que fue una sorpresa, porque yo no sabía que iba a salir la segunda parte... y de repente me encuentro con la continuación del Eternauta... y yo con dinero en el bolsillo!!

    Saludos,

    ResponderEliminar
  3. Muy bueno el trabajo de restauración, como siempre.

    ResponderEliminar
  4. mmm
    este me salió más o menos.
    No estoy muy conforme.
    Pero bueno, está y es un número muy importante.

    Gracias y abrazos

    ResponderEliminar
  5. Marcelo: genial la anécdota
    te imagino con los ojos saliéndose de las órbitas en dirección a esa revista.
    Imagino también que la composición fue obra del encargado de entonces de las tapas, nada menos que Juan Zanotto,como vos ya sabés.Pero hay que decirlo: es una gran tapa,la composición, los colores, el dramatismo que encierra.Muy buena.
    Y la restauración también aunque no quisiera opinar igual que la estatua esa de cayo Ribeiro
    ¿puede usted creerle a una estatua?

    ResponderEliminar
  6. Así que la composición fue de Zanotto?

    Mirá vos...

    Yo pensé que fue del mismo Solano, dado que estaba publicando ahí en esos momentos.

    Pero si vos decís que fue de Zanotto, fue de Zanotto...

    Y... las estatuas tienen una opinión a veces rígida, estructurada... casi diría fría... no?

    ResponderEliminar
  7. No lo se, la verdad. sólo lo supongo.
    Y viste como son las estatuas, cara de piedra para opinar.Pero yo lo banco,eh, al amigo cayo.

    ResponderEliminar
  8. Un amigazo!!

    Tendrá la cara de piedra, a veces, pero no por eso lo vamos a dejar de bancar.

    Lo raro es que sea tan frio, cuando él es tán calentón, no?

    Tan luego él que le dicen Siambreta... porque arranca a la primera patada.

    ResponderEliminar